RQT Mandilar

Domingo 13 de marzo de 2106
Teresa y Juanjo
Raquetas
Distancia: 11,36 km
Desnivel acumulado: 1.095 mt
Duración: 7 h 30' con paradas

Salimos tranquilamente de Zaragoza sobre las 7:30…y, después de Biescas, poco antes de Búbal, ¡zas! parados, pero bien parados… cogimos el atasco de toda la marabunta de esquiadores que subían a Formigal, así que tranqui, tranqui, sin perder los nervios, llegamos al desvío a Panticosa, y de allí a la estación (mucha menos gente aquí) y aparcamos en el tercer parking.
Preparamos el material: raquetas, crampones, piolet (¡anda la osa!, nos hemos dejado los piolets… bueno pues sin piolets…), bastones, mochila y botas (¡anda la osa!, hemos cogido los dos pares de botas de Juanjo… bueno pues sin botas… NOOOO) finalmente Teresa se puso dos pares de calcetines recios, se calzó las botas de siete leguas y hasta donde lleguemos...
Iniciamos la marcha por la vieja pista, en zig-zag, que sube a la zona de servicios de la telecabina, a veces la acorta un sendero bien marcado. La nieve está pisada y se sube bien hasta que decidimos ponernos las raquetas.
La mañana es estupenda, solecito, sin viento, silencio… comentamos lo a gusto que vamos, cuando de repente, al final de la curva de la pista, vemos un ciervo enorme, con una cornamenta espectacular.
- Chis, chis.. no hagas ruido, ¡mira,mira! ¡foto, foto!
- También hay una cría… a ver si puedo sacarlos a los dos… Qué raro, un macho y una cría…
Conforme vamos acercándonos …
- ¡Pero, sin son de cartón-piedra…! ¡Qué inorantes!
Más adelante van apareciendo otros animaluchos de la fauna silvestre: un zorro, un búho, una vaca, un bisonte y ¡un oso!
A la altura del oso dejamos la pista y subimos por unas laderas con mucha nieve hasta Peña Robla (1.808 mt). Almorzamos bien y, como además calzamos botas de siete leguas, decidimos seguir.
Seguimos por la divisoria al lado de la alambrada hasta las pistas de esquí en dirección al Ibón de Asnos, pero como nos parecía demasiado fácil y llena de esquiadores, decidimos tirar “to tieso” por una ladera muy empinada que nos lleva directamente a la cima.
- ¡gr, mue, porn, dneu, neod, medc, nmiemn! Fueron varios epítetos cariñosos que salieron por nuestras lindas boquitas ante tal costerón.

Llegamos al Mandilar (2.212 mt), donde llega el telesilla del mismo nombre, los esquiadores por un lado y nosotros por otro. Nos acercamos a ver el Ibón de Asnos y bajamos derechitos hasta la base de la telecabina. Allí decidimos bajar a comer por las laderas más directas intentando pisar nieve virgen, esponjosa, blandita… ¡uhmmm, cómo nos gusta!, hundiéndonos hasta las rodillas, pero estas raquetas son una gozada, notas como en la bajada te aprietan el tobillo haciendo mucho más seguro el descenso.
Sobre las 16 h nos comimos un bocata de pavo con tomate, un platanito y unos dulces junto a la vaca, descansamos un rato y para abajo.
Llegamos a la furgo sobre las 17,30. Nos cambiamos y, luego, buena cervecita y a casa.